martes, 31 de mayo de 2011

La II República. Una historia alternativa. (II)

1 de septiembre de 1939. Las tropas de von Rundstedt inician la invasión de Polonia. Una semana antes, el 23 de agosto, se había firmado el pacto de no-agresión germano-soviético.

3 de septiembre: Inglaterra y Francia declaran la guerra a Alemania. ¿O no?. La situación europea es radicalmente distinta tras la victoria de la República, y su posterior sumisión, a los designios de Moscú. No hay que olvidar que Hitler alcanza el poder gracias al apoyo que le suministraron empresas estadounidenses, que lo veían como un freno a la expansión comunista en Europa, hasta que se dieron cuenta de que el sueño de la razón, produce monstruos.

¿Les suena de algo esta historia?

Estratégicamente, les hubiera convenido más una victoria del llamado Bando Nacional, pero ahora con el comunismo en la retaguardia de Europa, quizás sería mas prudente limitarse a una enérgica condena y dejar pasar el tiempo. Al fin y al cabo, dos tigres rabiosos en una misma jaula terminarán despedazándose entre sí.

Durante toda la Guerra Civil, Franco jugó descaradamente a dos barajas. No dudó en enviar al Duque de Alba como embajador a Inglaterra o tener como primer ministro de Asuntos Exteriores al Conde de Jordana, los dos anglófilos hasta la médula, pero eso es ya otra historia

¿Qué hacer pues? Si se hubiesen limitado a una enérgica condena, habría que haber esperado hasta dos actores principales, Japón y Estados Unidos, hubiesen decido a entrar a escena en el teatro del Pacífico. Pero dejemos ese escenario para una historia virtual bis y ciñámonos, en la medida de lo posible a la historia real.

17 de septiembre: La Unión Soviética invade, de acuerdo con el pacto germano-soviético, Polonia.

Es curioso como Francia e Inglaterra hicieron la vista gorda al ataque soviético y más curioso aún que lo siguieran haciendo tras el ataque a Finlandia el 30 de noviembre.

10 de mayo de 1940: Alemania invade Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo.

5 de junio: Comienza la batalla de Francia.

10 de junio: Italia declara la guerra a Gran Bretaña y a Francia.

Desde el inicio de la guerra, Inglaterra ha estado presionando y coqueteando con Mussolini para evitar que Italia entre en guerra, y que si lo hace, lo haga de mano de los aliados. La rápida victoria alemana en Francia hace que Mussolini elija su bando.

15 de junio: La Unión Soviética invade Lituania y comienza la ocupación de los Países Bálticos, que duraría hasta 1989.

Y los países aliados mirando a Pamplona.

22 de junio: Firma del armisticio entre Francia y Alemania.
28 de junio: La URSS ocupa las regiones de Besarabia y Bukovina cedidas por Rumania, que ha sido presionada por Alemania para que acceda a las demandas soviéticas.
23 de octubre: Entrevista en Hendaya entre Hitler y Franco.

Hasta ahora, y asumiendo que Francia e Inglaterra hubiesen declarado la guerra a Alemania tras la invasión de Polonia, la vitoria de la República no habría tenido ninguna consecuencia sobre el desarrollo de la guerra. Pero en nuestra historia alternativa, la entrevista del 23 de octubre nunca habría tenido lugar, al menos con el General Franco, porque no hay que olvidar que la Operación Barbarroja ya estaba en marcha. ¿Hubiese invadido Hitler la Unión Soviética en el verano del 41, con una España comunista a su retaguardia?
No hay que ser un fino estratega para darse cuenta de la respuesta. En primer lugar habría que haber neutralizado la amenaza española. Y dado que la invasión estaba descartada, ¿qué mejor opción que pedir permiso?.
¿Qué hubiese dicho Stalin a una posible ocupación pacífica de España? A todo aquel que le extrañe esta idea, no estaría de más recordarle que tras la división de Polonia, los ejércitos de Hitler y Stalin posaron juntitos en las fotos en plan ''y fueron felices y comieron perdices''. Es razonable pensar que a Stalin le interesase que cuanto más lejos estuviesen las tropas alemanas de sus fronteras, pues mejor que mejor... de manera que es más que probable que una llamada de Moscú a Madrid hubiese abierto de par en par las puertas de Hendaya.
¿Y que hubiese hecho Inglaterra al respecto?. Pues me temo, que a diferencia de los sucedido con Letonia et al no creo que se hubiese quedado de brazos cruzados.

En las razones por las qué España no entró en la II Guerra Mundial está expuesta la posible reacción de Inglaterra: la invasión de la Canarias.

No hay comentarios: