viernes, 25 de noviembre de 2011

Indignado (breves)

Ya mires a la izquierda, a la derecha o hacia arriba, ya mires al pasado o al futuro siempre se ven a los mismos perros con distintos collares.

Y yo pregunto...  ¿para qué coños sirve estudiar o ser honrado, en este país? Lo siento pero a mí lo que me pide el cuerpo es coger una antorcha y prenderle fuego.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Elecciones 2011 y el sistema de D'Hondt (Respuestas)

Bueno, gracias a todos por venir y participar.

A un umbral del 1% la cosa quedaría así:

partido    escaño
PP                169
PSOE           109
IU-LV            26
UPyD            17
CiU                15
AMAIUR        5
EAJ-PNV        5
ERC                4

En mi opinión las circunscripciones tienen sentido si pudiésemos elegir directamente a los diputados, y que éstos representasen la voluntad de sus electores, y no del partido; como sucede en el Reino Unido. Pero dado que aquí lo que hay es, lamentablemente, listas cerradas y disciplina de voto pues encontraría más razonable una circunscripción única sin umbral de ningún tipo, ya que el fijarlo solo nos llevaría sería a discusiones del tipo: ¿Y por qué del 1% y no del 1,15% o del 0,95? (Por ejemplo ERC ha sacado el 1,05% de los votos).

Efectivamente D'Hondt no es culpable de nada. La existencia de circunscripciones son las únicas responsables de que a UPyD un escaño le salga por 228048 votos y a GBAI o AMAIUR le salga por menos de 50000.

(Promedio: 91834,4; desviación típica: 51441,6)

Si la circunscripción fuese única, y no hubiese umbral, la cosa quedaría:

(Promedio: 81451,8; desviación típica: 17317,6)

Elecciones 2011 y el sistema de D'Hondt

Bueno aquí van como hubiera quedado el Parlamento (s.e.u.o), si España hubiese sido una circunscripción única, sin umbral y con un umbral del 3%.
¿Cuál sería a vuestros juicio el Parlamento que mejor representaría la realidad española?

martes, 15 de noviembre de 2011

Historia de dos comunidades

Vivo en una urbanización de gran tradición situada en el extrarradio de una ciudad. Al llevar muchos años juntos nos conocemos bien los unos a los otros: nuestras virtudes, nuestros defectos y, como no, todas nuestras miserias. Ahora nos llevamos relativamente bien, pero no siempre fue así. De hecho hace unos años estuvimos a punto de perderlo todo, fruto de las envidias y de la codicia.

A la vista de como que como nos quedamos después de esa trifulca, decidimos que sería mejor empezar a solucionar las cosas por las buenas. Poco a poco la urbanización fue cobrando su antiguo esplendor y, llegados a ese punto, decidimos imitar a otra comunidad que se había instalado hacía relativamente poco, al otro lado de la autovía. Por cierto, creo que ha llegado ya la hora de que os hable de ellos.

Cuando llegaron hace algunos años, no nos los tomamos muy en serio, sobre todo por su manía de hablarlo todo y llegar a los acuerdos en base a las votaciones. No voy a negar que además los mirábamos por encima del hombre. Al fin y al cabo, era gente que les habían echado de otros lados. Pero, poco a poco, fueron creciendo, también tuvieron sus líos entre ellos y entre urbanizaciones vecinas, a algunas de las cuales les llegaron a arrebatar con muy malas artes, un buen trozo de sus terrenos. El caso es que cada vez han ido teniendo más influencia en toda la ciudad y, de justicia es reconocerlo, fueron ellos los que al final nos sacaron las castañas del fuego en nuestro último problemilla.

De manera que, a la vista de su éxito, decidimos imitarles. Pero, ¿cuál era la clave de su éxito? Para empezar su capacidad de compra. Como son muchos, pueden comprar todo al por mayor, de manera que siempre consiguen muy buenos precios, además han contratado un único equipo de vigilancia para toda la urbanización, y no como nosotros, que a cada cual le gusta tener el suyo propio, y aunque en ella viven familias con más y menos ingresos, tiene activado un mecanismo de solidaridad de manera que en cuanto una familia está en apuros el resto corre a ayudarles.

Así que hace unos años nos pusimos manos a la obra. Había, naturalmente, sus resquemores, de manera que todo se fue haciendo lentamente; pero al final y cuando ya estábamos casi todos, decidimos dar un paso al frente y comenzar por lo que aparentemente era más fácil.: unificar las compras. Estarán de acuerdo conmigo, que siempre podemos conseguir mejores precios si en vez de comprar la leche de caja en caja, la compramos por camiones. Como Günter, nuestro millonetis local, es aficionado al rioja reserva y al 5J, todos rápidamente nos pusimos a comer 5J y a beber rioja como desaforados. Tan cierto es que a Günter le salía ahora más barato, como que los demás no nos lo podíamos pagar con nuestros ingresos y es que, al igual que nuestros vecinos, entre nosotros también hay ricos y pobres, pero a diferencia de ellos, no tenemos un mecanismo que, de forma automática, compense esas diferencias.

Para tratar de solucionar esto, un día se reunieron Günter, François y otros cuantos más adinerados y decidieron prestar algo de dinero a los menos favorecidos (Helena, Paco, Patrick...). La idea es que con ese dinero pudiesen mejorar su formación, modernizar sus negocios o realizar cualquier otro tipo de mejora en sus vidas que les permitiese aumentar su nivel de ingresos. Pero como el dinero que fácil entra, fácil sale; en vez de ponerse a trabajar, se pusieron a vivir como sus vecinos ricos. A Helena le dio por deshacerse del huerto que cultivaba y empezó a comprar la verduras en el mejor centro comercial de la ciudad, a Paco y a Patrick por decorar, ampliar y remodelar su casa una y otra vez y por comprarse potentes coches de lujo ya que, naturalmente, no iban a ser ellos menos que sus vecinos.

¿Qué pasa ahora? Pues que, aunque no lo reconozca públicamente, Günter y el resto de vecinos adinerados, están empezando a hartarse de que los demás vivan de puta madre a costa de su dinero y exigen que los demás moderen sus gastos. Pero claro los hijos de Helena et al ahora se quejan de que no les explicaron bien para que era el dinero que les daban, y se pasan el día protestando por tener que devolver lo que les habían prestado.

La verdad es que aún no sé como terminará esto, pero para mi que la cosa tiene muy mala pinta.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Apostillas al Sistema D'Hondt

El reparto de escaños según el sistema D'Hondt obedece al deseo de los gobernantes de favorecer a los partidos mayoritarios y a las coaliciones en detrimento de los minoritarios para evitar una excesiva atomización del Parlamento.

Como en la legislación española hay un umbral de votos, que varía del 3% al 6% de los votos válidos según sean elecciones locales, autonómicas o nacionales y también en función de cada Comunidad, a todos los efectos el voto nulo cuenta lo mismo que la abstención: nada.

En cambio el voto en blanco, al contabilizar como voto válido, tiene como efecto aumentar el número mínimo de votos necesarios para que las candidaturas minoritarias entren el reparto de escaños. Por ejemplo si hay 100000 votos a partidos políticos y 200000 en blanco, entonces el número mínimo de votos necesarios para entrar en el reparto de escaños sería, supuesto un umbral del 3%:

0,03 x (100000 + 200000) = 9000

pero si los votos en blanco se convierten en nulos o abstenciones entonces, el número mínimo pasa a ser de:

0,03 x 100000 = 3000

Otro problema es la interpretación que se dé a cada una de estas opciones. Los que saben de esto, tradicionalmente han asociado la abstención al conformismo. De hecho, los mayores porcentajes de participación se han dado cuando pintaban bastos. El voto en blanco al deseo de mostrar el acuerdo con el sistema, pero sin tener preferencias por alguno de los participantes y el voto nulo por el cabreo hacia el mundo mundial, aunque también aquí hay que incluir los errores de los votantes. De todas formas conviene tener presente que las anteriores no dejan de ser meras opiniones.

En cualquier caso, reitero que cuando se trabajan con datos reales la influencia de elegir una opción u otra es mínima por no decir nula, y como bien decía Lansky: la ley D'Hondt no es el problema esencial.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El sistema D'Hondt, o como se reparte el bacalao en unas elecciones.

Maireen en un comentario venía a preguntar que era más efectivo no votar, el voto nulo o el voto en blanco. Si bien, desde un punto de vista teórico si hay diferencia, desde el punto de vista práctico da igual hacer una cosa que otra. Viene a ser como la discusión acerca de que probabilidad es mayor: que te toque el gordo de la lotería o que te toquen los euromillones. La respuesta es la misma: ninguna.

En cualquier caso voy a tratar de explicar como se reparten los votos en España. Para empezar hay que entender que ningún sistema de representación es perfecto, de manera que tenemos que conformarnos con el menos malo posible. Por ejemplo, el sistema proporcional puro no es práctico ya que si lo aplicásemos en España resultaría que entre Madrid y Barcelona controlarían prácticamente la tercera parte de la Cámara, cosa que no haría gracia al resto de los ciudadanos de este país.

Para evitar este problema, Víctor D'Hondt ideó un sistema que permitía obtener el número de cargos electos asignados a las candidaturas, en proporción a los votos conseguidos. Este método funciona de la siguiente manera:

Supongamos que tenemos que elegir 11 diputados sobre un censo electoral de 5000 votantes. Los votos se reparten de la siguiente forma:


Se divide el número total de votos, VL, recibido por cada lista entre 1, 2, ..., C siendo C el número de cargos electos (En nuestro caso, C = 11). Quedaría (pulsad en la imagen para ampliar):



Ahora procederíamos a ordenar los cocientes de mayor a menor y de esta forma se asignarían los escaños:
En esta circunscripción los resultados finales serían:

PSOE: 5,
PP: 4,
IU: 2,
PReg: 0

Esta sería el sistema ley D'Hont puro y duro. No obstante, a veces, se fija un porcentaje mínimo de votos, tal que los partidos que no consigan alcanzar ese umbral quedan excluidos del conteo.

Dependiendo de la ley electoral el porcentaje de votos puede ser calculado sobre el conjunto total de votos o sobre el conjunto de votos válidos (quitando nulos).

Si hay alguien interesado en saber como afecta al resultado final de unas elecciones, el voto en blanco, el nulo o las abstenciones puede utilizar este simulador.

Para finalizar, una curiosidad: ¿cuál hubiese sido el reparto de escaños en las pasadas elecciones del 2008, si hubiésemos considerado España como una única circunscripción?.

En la tabla de abajo la solución. En la primera columna, considerando que no hubiese un umbral mínimo de votos, en la segunda con un umbral del 3% y en la tercera el reparto real de escaños.