viernes, 24 de enero de 2014

Hipocresía y aborto

Antecedentes

César ha escrito una entrada en su blog, que titula Hipocresía y recomiendo que leáis, en la que habla de la hipocresía de la ley de Gallardón y de muchos antiabortistas. Estoy de acuerdo con él en que la ley es hipócrita. A lo que yo añadí que además es oportunista e inútil.

En lo que a mi respecta el gobierno haría mucho mejor en legislar sobre, por ejemplo, los abusos bancarios o las tasas de intereses abusivas, ... que en modificar una ley del aborto que a la larga, y desde un punto de vista práctico no va a cambiar la realidad del aborto en este país.

En lo que no estamos de acuerdo es que la postura de los antiabortistas es hipócrita. Bueno no tanto en eso, si no en el hecho de que los argumentos de los antiabortistas son tan hipócritas como la de los que están a favor del aborto. Vamos que quienes estén libres de pecado...

Esto me recuerda al último comentario de Molón en esta otra entrada y al que no quise contestar por no llevarme otra colleja (Molón, si me lees, ¿dónde, cuándo y a quién hay que tirarle la piedra) ;-)

La cosa es que hemos empezado un fructífero debate, al menos desde mi punto de vista, y cuando pensaba que la cosa había terminado, pues descubro que a César hay cosas que no le habían quedado claras respecto a mis postura. Lo malo es que mi respuesta a sus dudas me queda demasiado larga y, bueno, aquí está:

Estimado César, pensaba que el debate había terminado y por eso no me extendí en mi última respuesta, pero ya que me pides explicaciones...

1. Creo que al embrión/feto hay que tratarle con la misma dignidad que a un ser humano desde el mismo instante en que empieza a desarrollarse a partir de la fecundación.

2. Creo que el aborto debe ser legal, seguro y, ante todo, algo excepcional, pero nunca un derecho de la mujer.

Como verás son dos posturas contradictorias. ¿Hipocresía? No quiero discutirlo. Solo espero que este ejemplo sacado de El País de ayer aclare mejor mi postura.

¿Es el suicidio un derecho?. No. Rotundamente NO, porque, en mi opinión, es un atentado contra la vida y por mucho que alguien pueda decir que solo afecta a tu propio cuerpo, la realidad es que afecta a mucha más gente.

¿Se debe perseguir penalmente a alguien que intente o haya intentado suicidarse?. No. Por mucho que me parezca el suicidio como algo condenable desde cualquier punto de vista, no parece que la mejor forma de convencer a alguien de lo bello que es vivir sea estar esperándole a la salida del hospital, o debajo de la ventana desde donde quería tirarse, con un par de guardia civiles para llevarlo a la cárcel.

¿Se debe perseguir penalmente a aquellos que induzcan o ayuden al suicidio? Rotundamente SÍ, por la razones expuestas anteriormente.

En resumen, una cosa es que algo nos parezca condenable desde el punto de vista moral y otra cosa es que SIEMPRE esa condena moral se tenga que traducir en una condena penal. Lo vuelvo a repetir: el llevar las convicciones morales al extremo, a veces, tiene peores consecuencias que aquellas que queremos evitar, y a eso yo lo llamo dilema moral.

¿Qué hacemos con la niña violada y embarazada? Pues en mi opinión, y de entrada, fusilar al violador. A continuación, la realidad nos dice es que si la niña quiere abortar lo va a hacer sí o sí, y si no le permitimos hacerlo en condiciones seguras morirá el feto (de todas formas) y ella tendrá todas las papeletas para salir (si es que sale) de la operación de muy mala manera.

Por otra parte no deja de ser ¿hipócrita? estar sacando continuamente los argumentos de la niña violada y embarazada, o el de las malformaciones y enfermedades incurables, cuando la realidad es que de acuerdo a las estadísticas oficiales la suma de las dos causas no llega al 0,3 %. (3 % si incluimos el caso de riesgo de graves anomalías en el feto) y el 95% de las mujeres que abortan lo hacen alegando causas psíquicas. Comparemos ese porcentaje con el 4% de mujeres que abortaron el último año y que ya habían abortado con anterioridad en tres o más ocasiones.

Hipocresía era argüir que en España era necesaria una ley de aborto porque abortaban al año ilegalmente 300000 (trescientas mil) mujeres, de las que fallecían 3000 (tres mil), (El País Semanal, 3 de octubre de 1976) siendo la realidad que el año 1986, primer año completo desde la legalización del aborto, se produjeron 17.000 abortos.

3. ¿Es una bellota un encina? Pues no lo tengo nada claro. Si una bellota no es una encina, ¿por qué en Brasil se castigaba con la pena de muerte a aquellos que trataban de sacar del país una semilla del árbol del caucho?

Pero al menos aquí creo que podemos llegar a una respuesta. Un voluntario de los que opine que una bellota no es una encina. pille unas cuantas semillas de la planta de coca y de adormidera y que las trate de introducir en Estados Unidos. Cuando llegue a la aduana que las declare, y que alegue que ni la semilla de coca es la planta de la coca, ni la semilla de adormidera es la planta de la adormidera. Y oigamos lo que dice el juez.

4. Volviendo a los animales ¿alguien podría explicarme por qué entonces las leyes internacionales prohíben el tráfico de huevos de especies protegidas? ¿No habíamos quedado en que un huevo NO es una gallina?

5. En cuanto al tema de los plazos me parece hipócrita ligarlo a un problema técnico.
Por ejemplo en los años 70 sólo sobrevivían un 30% de los nacidos con menos de 32 semanas, mientras que actualmente se consigue que un 50% de los nacidos con 24 semanas sobrevivan.
A día de hoy el récord está en las 21 semanas y si cada vez más los médicos nos sorprendan con cosas como ésta qué vamos a decir cuando la técnica nos lleve a la semana 14, 13, 12, ...

Por último, de religión la justita y firme partidario de Mateo 22:17-21. Recuerda, ni todos los cristianos están en contra del aborto, ni todos los no cristianos, (ateos incluidos) a favor del mismo.

7 comentarios:

Miroslav Panciutti dijo...

Debatir sobre el aborto es inevitablemente infructuoso. Tras leer este y el anterior post, me quedo con la sensación de que la mayoría de los argumentos descansan en premisas que, de tan manidas y dadas por obvias, a mí al menos no me dicen nada. Por ejemplo, a mí me parece absolutamente evidente que el embrión no es un ser humano, pero es que tampoco creas que tengo del todo claro qué es un ser humano.

De otra parte, la cuestión de los derechos es otro tema que se me antoja cansino. ¿Existen los derechos? Yo creo que no, que simplemente se trata de una convención y ésta sí hipócrita al máximo. A partir de ahí, no tengo inconveniente en coincidir contigo en que la mujer no tiene derecho a abortar, pero seré más radical y es que tampoco me creo que ninguno de nosotros tengamos derecho a nada, ni siquiera a la vida.

Los seres humanos podemos (o no podemos) y ciertamente la mujer puede (con ayuda) abortar. Me es irrelevante discutir sobre si tiene derecho. En cambio, en ese plano teórico, me parece mucho más fructífero discutir sobre si la sociedad (a traves de sus mecanismos, entre ellos las leyes) tiene derecho a limitar, incluso coercitivamente, lo que los individuos pueden hacer. Eso haría que preguntárselo ante cada norma.

Podría contradecirme aparentemente de lo dicho anteriormente (que no tenemos derechos) y afirmar que todos tenemos el derecho de hacer todo lo que podamos hacer, salvo que por motivos fundados de interés común se nos limite ese "derecho". En este marco, la pregunta interesante es cuáles son los motivos que legitiman al Estado a impedir que la mujer aborte o, lo que es lo mismo, a obligarla a llevar a término un embarazo no deseado.

No me valen argumentos sobre el derecho del feto, su condición de ser humano y similares, porque todos ellos se basan en creencias. Tú mismo dices que crees que el embrión viene a ser lo mismo que una persona y por eso hay que tratarlo con la misma dignidad (otro concepto etéreo). La cuestión es dejar claro las razones objetivas por las que el Estado debe prohibir la capacidad de acción de la mujer. Y yo no termino de verlas.

En todo caso, si hiciéramos el ejercicio (¿imposible?) de prescindir de los clichés morales que tenemos grabados a fuego en lo más profundo de nuestro cerebro, quizá esta cuestión sería un asunto intrascendente.

Lansky dijo...

Miroslav no cree en derechos y yo no creo en leyes como la que generó este debate.

Encontrar una moral universal para todo el mundo es el reto de nuestro tiempo. En ellos andan filósofos y neurocientíficos, pero es que para algunos tal intento es ocioso, porque ‘ellos’ ya nos ofrecen y nos intentan imponer con sus leyes de obligado cumplimiento para todos la suya derivada de religiones bien concretas que ellos llaman ‘moral natural’. Hablando como biólogo debo decir que Nosotros, los humanosl tenemos una moral que ha sido diseñada por la evolución para tratar con el problema YO/ NOSOTROS, a fin de cuentas la moral va de sujetar al individuo por medio de normas para que pueda funcionar el grupo, es decir, de poner la colectividad por encima del individuo. Pero el problema con el que nos enfrentamos en los tiempos modernos es el de grupos con morales diferentes conviviendo en el mismo mundo. Esto no había ocurrido nunca antes y por eso no tenemos una solución diseñada por la evolución. Gallardón lo tiene claro; el impone la suya a todos.

Grillo dijo...

No es imposible prescindir de los clichés morales grabados en nuestro cerebro... etc. Desde el momento que lo piensas y eres consciente de ello, ya has descubierto la 'trampa' de esa grabación que te han aplicado en el cerebro; ya has empezado el proceso de rebeldía, ya eres TU DUEÑO en ese sentido y libre de no aceptar necesariamente todo lo que se inculca y que personalmente consideras una traba, una imposición a tu voluntad.

A partir de esa reflexión ya puede empezar la rebelión. Basta con seguir elaborando el pensamiento del descubrimiento de las imposiciones sociales, tradicionales o del Estado.

En el caso de esa ley del aborto considero que no hay clichés grabados ni gallardones que impidan a la mujer hacer lo que desee con su embarazo.

Creo que hay normas que son sensatas y obvias para el bien común, pero como 'personas' debemos actuar siempre de acuerdo con nuestra inapelable individualidad en los asuntos que consideramos personales, subjetivos, privados, inalienables.

Vale: paro el coche mientras el semáforo está en rojo, pero no tengo que dar cuentas de a dónde voy ni lo que pienso hacer donde vaya respecto a mi convencimiento ético y mi deseo individual.

¡ Faltaría más !

Grillo dijo...

Intentaré, Miros, tomar tu último párrafo para una especulación a propósito. Veré si sé plantearlo claramente...

"En todo caso, si hiciéramos el ejercicio (¿imposible?) de prescindir de los clichés morales que tenemos grabados a fuego en lo más profundo de nuestro cerebro, quizá esta cuestión sería un asunto intrascendente"

Desde el preciso momento que te planteas esa 'posibilidad' admites que la has descubierto. De momento ya sabes que no eres un autómata y no han conseguido lavarte el cerebro definitivamente. Eres TÚ, individual y único y te acabas de situar en la línea de seguir pensando en el asunto hasta el punto de rebelarte contra dogmas impuestos.
A partir de ahí piensas con tu ética particular e inalienable. Puedes deshacerte de colgajos y etiquetas.

Y volviendo al caso del post ya se demuestra obvio que una mujer, (y todos los hombres en sus respectivos campos o aspectos) está en su legítimo derecho a usar su sexualidad como le guste, quedarse embarazada si lo desea o abortar sin por alguna razón cree luego que no le interesa; (dentro de unos plazos médicamente factibles, recomendables por razones fisiológicas.)

¿Me he explicado medio bien, al menos respecto al despertar propio y tomar conciencia de que no somos autómatas ni borregos clonados por manos ajenas?

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

El argumento de las semillas y los huevos es falaz de arriba a abajo. No hace falta asumir que la semilla ES un árbol para prohibir la exportación de semillas, pues de las semillas pueden SURGIR árboles, y esa legislación intenta impedir que se críen esos árboles en otros países; prohibir la exportación de semillas es un medio para alcanzar ese fin. Pero, insisto, eso es así aunque aceptemos que una semilla NO ES un árbol.

Numeros dijo...

Gracias Jesús por pasarte por aquí y comentar.

Efectivamente es falaz, tremendamente falaz, pero no más que los habituales argumentos que se esgrimen en torno al aborto tanto a favor como en contra.

Si saco tiempo, prometo desarrollar más la linea argumental.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Gracias a ti.
Tanto a favor como en contra, hay algunos argumentos que son falaces, y otros que no lo son